Por la Lcda. Carolina León.
Matemáticas Kids surge por la iniciativa de crear un nuevo concepto en la enseñanza de la matemática, basado en la estimulación multisensorial de los primeros años de vida proporcionando al niño una internalización de la misma.
Pensando en las evidentes fallas que presenta actualmente el sistema educativo venezolano en un área tan importante como lo es la matemática, se abren ya las puertas de una institución que se encarga de inculcar desde la más temprana edad (1 año), los conocimientos matemáticos necesarios a través del lenguaje.
Los primeros años de vida de los seres humanos son la etapa más importante en el aprendizaje de las principales habilidades motoras y mentales que acompañaran a la persona por el resto de su vida, ya que el cerebro logra a través de la estimulación oportuna y adecuada la mayor cantidad de conexiones neuronales que podrá tener alguna vez, siendo así, el momento álgido para la asimilación de las nuevas experiencias e información.
Es por esta razón que el proyecto pretende aprovechar esta ventaja para inculcar las matemáticas como un lenguaje paralelo, es decir, promover el dominio de los números simultáneamente a como se aprende nuestro idioma o alguna lengua extranjera. Y no esperar hasta los seis años cuando muy pronto, para dar inicio al lenguaje matemático, momento en el cual nuestro cerebro comienza a cerrar la ventana de la oportunidad. Es decir cada día que no se utilice se pierde para siempre.
Basados en una investigación argumentada se presentan varios programas para la estimulación científica desde tan temprana edad que va a depender de la edad y el nivel cognoscitivo que tenga el niño, los cuales se dividen en cuatro niveles: Nivel Baby Kids (1- 3 años), Nivel Kids (4- 6años), Nivel Junior (7- 11años), Nivel Juvenil (12- 14años).
Dar sentido al lenguaje matemático y enseñarles a manejar conceptos abstractos desde tan temprana edad, va más allá de aprender las operaciones básicas de la matemática, lo importante en la enseñanza de la matemática es la actividad intelectual del niño, actividad que la escuela no desarrolla y que la Universidad espera tener a disponibilidad.
Una de las maneras más claras de confirmar estas afirmaciones es escuchar a las madres relatar los razonamientos lógicos-matemáticos que realizan sus niños de corta edad, que a un no van a la escuela.
Cuando los niños inventan muestran un gran esfuerzo por explicarse el sistema de numeración, los niños esperan que existan regularidades en la matemática, pero existen algunas excepciones, por ejemplo cuando están contando y llegan al Diez, dicen Diez y uno, Diez y dos, es decir sus pensamientos van en contra de la enseñanza organizada por las instituciones educativas.
Ese razonamiento que experimentan nuestros niños cuando inventan cantidades que nosotros no manejamos como por ejemplo (diez y uno), debe ser para nosotros un alerta que algo estamos haciendo mal pero muy mal, ya que esta cantidad creada por sí mismo tiene más sentido lógico con nuestro lenguaje y que tal vez muchos desconocemos que es exactamente el lenguaje utilizado en el mundo oriental.
Y es allí donde nuestros programas hacen énfasis en desarrollar esas habilidades innatas que tienen nuestros niños y que lamentablemente la escuela está mutilando. Dotar al niño de una mejor organización de su corteza cerebral es más relevante que memorizar tablas y fórmulas matemáticas sin sentido ni utilidad practica. Desarrollar el cálculo mental le brinda una ventaja inigualable a los seres humanos y eso solo se logra cuando existe una regularidad en el lenguaje matemático.
El sistema asiático es transparente explica Karen Fuson, Psicóloga de la Northwestern University, que ha investigado con exhaustividad estas diferencias entre Oriente y Occidente y parece que este hecho determina una actitud completamente distinta hacia las matemáticas. En vez de ser una materia que solo se puede estudiar de memoria, presenta un modelo inteligible. Hay una expectativa de poder resolver la operación, de que esta tenga sentido.
Los niños occidentales no entienden las bases de las matemáticas ni su utilidad ni mucho menos su aplicabilidad, los niños asiáticos en contraste, no experimentan las mismas confusiones. Pueden retener más números en la cabeza y hacer cálculos más rápidamente, y el modo en que las fracciones se expresan en sus lenguas corresponden exactamente al modo en que en realidad es una fracción. Tal vez por esa razón están más propensos a disfrutar de las matemáticas e intentan llegar un poco más lejos.
Desarrollar las habilidades del pensamiento lógico matemático desde la más temprana edad, nos brindaría la oportunidad de ver crecer jóvenes más seguros de sí mismos, motivados por el conocimiento científico y dispuesto a enfrentar retos sin frustraciones ni temores infundidos.
Lcda. Carolina León.
Más información en matematicaskids@gmail.com
en Facebook
y en la página web MATEMÁTICAS KIDS
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