José Luís Pérez Batlle, del Centro de Osteopatía y Upledger Institute, me envía este artículo sobre la Terapia de Osteopatía Craneo-Sacral.
¿Imaginas si llevaras una cinta amarrada a tu cabeza y no te la pudieras quitar?
¿Qué pasaría si llevaras un gorro ajustado a tu cabeza día y noche?
¿Imagina cualquier situación en la que una compresión mecánica atenazara tu cabeza y no pudieras deshacerte de ella, angustioso verdad?
Estresante, sientes que te volverías loco?
Puedes comprobar esto durante un rato poniendo en tu cabeza esa cinta apretada y tras unos minutos tu comportamiento se altera. Quizás te sentirás ansioso y querrás correr o golpear algo pero esto no mejorara el problema mientras la cinta este en tu cabeza.
Tan solo descargaras tu tensión momentáneamente pero tras un tiempo la acumularás de nuevo.
¿Que ocurre entonces si alguien vive permanentemente con una tensión en su estructura craneal o meníngea?
Desarrollará síntomas y reacciones propias de una lesión del sistema nervioso central que no siempre hay que atribuir a este. Si el sistema nervioso central esta apretado o forzado por tensiones que provienen de la estructura que la protegen (meninges, cráneo) y estas no se liberan, los síntomas en el paciente nos podrán confundir y no estar ante una alteración central. Ciertamente muchas veces podremos encontrarnos ante un paciente un paciente que padezca una lesión en un SNC pero esto no nos puede hacer olvidar que si la estructura que contiene a éste esta sufriendo alguna tensión los síntomas se multiplicaran.
Por esto la Terapia Cráneo-Sacral en primer lugar escucha y valora la estructura craneal y meníngea para ayudarla a liberarse de restricciones que puedan provenir de partos dificultosos; uso de instrumental, fórceps, ventosas, cesáreas y partos largos con contracciones infructuosas, etc,…En muchos casos solamente liberando estas estructuras que albergan al SNC los síntomas cesan y las funciones encefálicas mejoran al descomprimirlo, los nutrientes llegarán mejor al SNC y mejorarán las funciones de este disminuyendo o desapareciendo los síntomas según los casos.
Y es que como dijo el padre de la Osteopatía el Dr. Andréu Taylor Still a principios de 1900 “La estructura gobierna la función”.Esta ley osteopatíca nos hace tomar conciencia de la importancia que tienen las estructuras en el buen funcionamiento del organismo y apelando a ella nos vemos obligados a entender que siempre ante cualquier alteración en las funciones del SNC deberíamos previamente o conjuntamente al tratamiento farmacológico valorar y tratar las tensiones que puedan impedir trabajar adecuadamente.
En el parto, el sistema meníngeo se ve obligado a adaptarse a múltiples tensiones y fuerzas mecánicas además de sobrecarga por stress y estas meninges reaccionan normalmente protegiendo al sistema nervioso “contrayéndose”. Si estas tensiones no se aflojan a menudo alterarán al sistema nervioso y sus respuestas. Volviendo al ejemplo de la cinta o gorro ajustado a la cabeza, estas serian las meninges contraídas y los síntomas irían desde la hiperactividad o déficit de atención hasta problemas del lenguaje, comprensión o concentración por ejemplo. Por lo tanto es para nosotros de sentido común ante estos síntomas, valorar por lo menos una vez el estado del cráneo y las meninges para descartar posibles causas mecánicas. El tratamiento está fundamentado en unas técnicas no invasivas de escucha manual, que intentarán ayudar al organismo ha hacer de auto-corrección desde un estímulo de relajación meníngea y activación de las funciones del sistema nervioso donde sea necesario. Otras veces el terapeuta ayudará al paciente a terminar un proceso biológico no culminado, como en el caso de las cesáreas en el que se le devolverán a los tejidos los estímulos y recuerdos necesarios para activar el proceso de relajación y autocuración.
José Luís Pérez Batlle.
Director del Centro de Osteopatía y Upledger Institute.
Granada, Enero 2010
Para contactar:
¿Imaginas si llevaras una cinta amarrada a tu cabeza y no te la pudieras quitar?
¿Qué pasaría si llevaras un gorro ajustado a tu cabeza día y noche?
¿Imagina cualquier situación en la que una compresión mecánica atenazara tu cabeza y no pudieras deshacerte de ella, angustioso verdad?
Estresante, sientes que te volverías loco?
Puedes comprobar esto durante un rato poniendo en tu cabeza esa cinta apretada y tras unos minutos tu comportamiento se altera. Quizás te sentirás ansioso y querrás correr o golpear algo pero esto no mejorara el problema mientras la cinta este en tu cabeza.
Tan solo descargaras tu tensión momentáneamente pero tras un tiempo la acumularás de nuevo.
¿Que ocurre entonces si alguien vive permanentemente con una tensión en su estructura craneal o meníngea?
Desarrollará síntomas y reacciones propias de una lesión del sistema nervioso central que no siempre hay que atribuir a este. Si el sistema nervioso central esta apretado o forzado por tensiones que provienen de la estructura que la protegen (meninges, cráneo) y estas no se liberan, los síntomas en el paciente nos podrán confundir y no estar ante una alteración central. Ciertamente muchas veces podremos encontrarnos ante un paciente un paciente que padezca una lesión en un SNC pero esto no nos puede hacer olvidar que si la estructura que contiene a éste esta sufriendo alguna tensión los síntomas se multiplicaran.
Por esto la Terapia Cráneo-Sacral en primer lugar escucha y valora la estructura craneal y meníngea para ayudarla a liberarse de restricciones que puedan provenir de partos dificultosos; uso de instrumental, fórceps, ventosas, cesáreas y partos largos con contracciones infructuosas, etc,…En muchos casos solamente liberando estas estructuras que albergan al SNC los síntomas cesan y las funciones encefálicas mejoran al descomprimirlo, los nutrientes llegarán mejor al SNC y mejorarán las funciones de este disminuyendo o desapareciendo los síntomas según los casos.
Y es que como dijo el padre de la Osteopatía el Dr. Andréu Taylor Still a principios de 1900 “La estructura gobierna la función”.Esta ley osteopatíca nos hace tomar conciencia de la importancia que tienen las estructuras en el buen funcionamiento del organismo y apelando a ella nos vemos obligados a entender que siempre ante cualquier alteración en las funciones del SNC deberíamos previamente o conjuntamente al tratamiento farmacológico valorar y tratar las tensiones que puedan impedir trabajar adecuadamente.
En el parto, el sistema meníngeo se ve obligado a adaptarse a múltiples tensiones y fuerzas mecánicas además de sobrecarga por stress y estas meninges reaccionan normalmente protegiendo al sistema nervioso “contrayéndose”. Si estas tensiones no se aflojan a menudo alterarán al sistema nervioso y sus respuestas. Volviendo al ejemplo de la cinta o gorro ajustado a la cabeza, estas serian las meninges contraídas y los síntomas irían desde la hiperactividad o déficit de atención hasta problemas del lenguaje, comprensión o concentración por ejemplo. Por lo tanto es para nosotros de sentido común ante estos síntomas, valorar por lo menos una vez el estado del cráneo y las meninges para descartar posibles causas mecánicas. El tratamiento está fundamentado en unas técnicas no invasivas de escucha manual, que intentarán ayudar al organismo ha hacer de auto-corrección desde un estímulo de relajación meníngea y activación de las funciones del sistema nervioso donde sea necesario. Otras veces el terapeuta ayudará al paciente a terminar un proceso biológico no culminado, como en el caso de las cesáreas en el que se le devolverán a los tejidos los estímulos y recuerdos necesarios para activar el proceso de relajación y autocuración.
José Luís Pérez Batlle.
Director del Centro de Osteopatía y Upledger Institute.
Granada, Enero 2010
Para contactar:
- Tfno.: 958520422/657971651 / 639163819
- Email: cob@valnet.es
- Dirección: C/ San Antón, 70, Esc. Izq. 1º B (Granada)
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