El comité científico de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición
(AESAN), del Ministerio de Sanidad, recomienda a embarazadas y menores
de seis años que no coman carne de caza. A los adultos les pide que
limiten la ingesta a una ración a la semana. Y lo hace para minimizar la
exposición al plomo, un metal pesado que se relaciona con dificultades
en el desarrollo intelectual y problemas renales. El ministerio no ha
hecho ninguna comunicación al público sobre el asunto más allá de colgar
el informe de su comité en la web.
El comité científico de la agencia, formado por 20 expertos, aprobó
el pasado 22 de febrero su informe sobre “el riesgo asociado a la
presencia de plomo en carne de caza silvestre en España”. Allí
recomienda que “los niños menores de seis años, mujeres embarazadas y
mujeres que planeen quedarse embarazadas no deberían consumir carne
procedente de animales cazados con munición de plomo”. Lo justifica en
que “los fragmentos de plomo no pueden eliminarse con total seguridad y
que estos grupos de población son más sensibles a los efectos del plomo
sobre la salud y la ingesta incluso de cantidades pequeñas puede ser
perjudicial”. Y concluye: “El plomo puede afectar principalmente al
sistema nervioso central en desarrollo en los niños de corta edad cuando
está presente en concentraciones inferiores a aquellas que pueden
causar algún efecto adverso”. Para los adultos, la agencia de Sanidad
recomienda “limitar el consumo de carne de caza silvestre a un máximo de
una ración (aproximadamente 150 gramos) por semana”.
Otra de las recomendaciones es “promover la sustitución y/o
prohibición de la munición de plomo a favor de otras alternativas
existentes”, como la munición de acero o tungsteno. El informe va
dirigido principalmente a cazadores y sus familias, aunque advierte de
que “no se debe despreciar el consumo en establecimientos de
restauración así como el de productos derivados de dicha carne
(salchichón, paté, etc.) por parte de la población general”.
El catedrático de Toxicología de la Universidad de Granada y
coordinador del estudio, Antonio Pla Martínez, explicó ayer que el
informe “es una revisión de los trabajos publicados” y que “no hay
ninguna controversia sobre el tema”. Pla insistió en que “no hay
problema si una embarazada come alguna vez carne de caza”, pero que “por
precaución y, sin ser alarmistas, es mejor dar esta recomendación”. Pla
señaló que sobre las recomendaciones no puede haber disputa, ya que la
Agencia Europea de Seguridad alimentaria dio en 2009 unas similares,
aunque no utilizó para ellos estudios españoles.
El coordinador del estudio aseguró que el comité científico no
controla cómo hace públicas las recomendaciones la Agencia. En junio de
2011, la AESAN ya recomendó que embarazadas y niños no comieran atún rojo ni pez espada
por los altos niveles de mercurio. Como ahora, la recomendación estaba
emboscada en su web y no hubo comunicación pública. El Gobierno tenía
desde 2003 un informe que alertaba sobre la alta concentración de
metales pesados. Fue clasificado como confidencial y ocultado a la población.
Buena parte de los datos de España parten del grupo en el que está
Rafael Mateo, investigador del Instituto de Investigación en Recursos
Cinegéticos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Mateo
ha realizado desde 2007 diversos estudios sobre la disponibilidad de
plomo en carnes de caza, perdices y codornices, pero también caza mayor.
En el laboratorio analizaron la cantidad de plomo disponible en la
carne cruda, al cocinarla con vino (a la toledana) y en escabeche. El
resultado es que en esta tercera opción el organismo absorbe más plomo
ya que la acidez del escabeche favorece la disolución del metal.
En uno de los estudios, publicado en 2011 en PLoS ONE,
concluyeron que el 54,7% de las muestras presentaban niveles de plomo
superiores a los establecidos para la carne de granja (no hay umbrales
fijados para la de caza). Además, en un porcentaje de casos que iba del
7% al 8,6% con una sola comida de unos 200 gramos de carne se superaba
la ingesta máxima de plomo recomendada para una semana. El informe de
Sanidad señala que “se han asociado concentraciones elevadas de plomo en
sangre con una reducción del coeficiente intelectual y de las funciones
cognitivas en niños menores de siete años”. Para los adultos, señala
“la posibilidad de ciertos riesgos para algunos consumidores con una
dieta rica en carne de caza, especialmente en el caso de consumidores
extremos y, en particular, para los efectos renales”.
Las recomendaciones
-La Aesan recomienda que “los niños menores de seis años, mujeres embarazadas y mujeres que planeen quedarse embarazadas no deberían consumir carne procedente de animales cazados con munición de plomo”.-Para los adultos, pide “limitar el consumo de carne de caza silvestre a un máximo de una ración (aproximadamente 150 gramos) por semana”.
-Reclama “promover la sustitución y/o prohibición de la munición de plomo a favor de otras alternativas”.
En España la caza con munición de plomo está prohibida en humedales
protegidos desde 2001. Se vetó porque en las aves producía una
enfermedad mortal, el plumbismo. Hay aves que confunden los perdigones
que se quedan en el fondo de las lagunas con los guijarros con los que
muelen el alimento en la molleja. El plomo pasa a la sangre y miles de
aves mueren por hemorragias internas. Se trata de una intoxicación
aguda, muy distinta a la que ha generado el aviso de la AESAN.
El informe, aun con todas las cautelas de la AESAN, tiene un enorme
impacto sobre la caza, un sector con un millón de licencias. El
presidente de la Real Federación Española de Caza,
Andrés Gutiérrez, se mostró tan sorprendido como molesto al escuchar
las recomendaciones: “Es una locura y un disparate. ¿Qué pasa, que ahora
se dan cuenta después de años sin ningún problema?”.
Andrés Ballesteros, representante de la Asociación Interprofesional de la Carne de Caza,
mostró un enfado similar: “Sin conocer el informe puedo decir que
resulta sorprendente que siendo un sector estructurado y con
interlocutores claros esta sea la primera noticia”. Y añadió: “Estoy
perplejo porque a la vez el Gobierno dice que quiere potenciar la caza
como herramienta de desarrollo rural. La carne de caza es ecológica y
natural”.
Los cazadores protagonizaron en 2008 una multitudinaria protesta
contra el Gobierno del PSOE por, entre otras cosas, querer limitar aún
más la caza con plomo. Gutiérrez señaló que la sustitución del plomo por
munición de acero o tungsteno “obligaría a cambiar el 70% de las
escopetas” del país, ya que solo las más modernas pueden admitir
munición de acero. Además, el precio de la munición de acero dobla al
del plomo.
El Ministerio de Medio Ambiente, que mantiene una buena relación con
los cazadores y que ha cedido a históricas pretensiones suyas como
autorizar la caza en los parques nacionales, no quiso ayer comentar si
endurecerá la caza con plomo.
Artículo publicado en "El País": http://sociedad.elpais.com/sociedad/2012/05/07/actualidad/1336417511_866637.html
Rafael Méndez
Madrid
7 MAY 2012 - 21:05 CET
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